Para COMPRAR EL LIBRO en formato pdf escribime un email a raulkoffman@gmail.com o hacé clic AQUÍ |
Partamos de una especificidad humana, su conciencia. Que es conciencia de temporalidad, de transitoriedad y de saberse uno, único e irrepetible. Esta última condición supone un carácter de “auto-centralidad”, como el reconocimiento de una “excepcionalidad”.
Si la conciencia hace del ser humano, un animal inevitablemente auto-centrado, surgen preguntas: ¿Qué valor se da cada uno a sí mismo desde esta auto-centralidad? ¿esta “excepcionalidad” tiene un valor relativo o uno superlativo?
Recordemos que desde esa auto-centralidad se interpreta la realidad. Es su “punto de mira” lo que genera sus “puntos de vista”, sus opiniones, juicios y prejuicios.
Auto-centralidad que siempre corre el riesgo de rigidizarse, convirtiéndose en “la una y única”, en “la correcta” o en “la verdadera”. Aquello que remite al narcisismo, al exceso de centralidad y a todas las psicopatologías relacionadas.
Centrémonos ahora en la crueldad.
Con la crueldad entra en escena la alteridad. No sólo ¿qué valor se da cada uno a sí mismo?, sino ¿Qué valor le adjudica esa excepcionalidad y auto-centralidad a los otros? Alguien podría alegar que hay diferencias si el otro es vivido como “semejante” o como un otro “diferente y extraño”. El otro puede ser más cercano o más lejano afectivamente, pero para la crueldad no hay ninguna diferencia. Se puede ser cruel, tanto con los extraños, como con las personas más queridas, más cercanas afectivamente. Tanto que los blancos más fáciles de la crueldad son: animales de compañía, animales en general, los niños, las personas mayores, y las personas con discapacidades. En síntesis, con todos los que se presentan como más indefensos.
Recordemos que la conciencia es conciencia de indefensión, de fragilidad. Esto nos lleva a formularnos algunas preguntas: ¿Es posible “amar al prójimo como a sí mismo”? O reformulado: ¿Es posible amar al otro como cada persona se ama a sí misma? ¿Existe el “amor a la Humanidad”, la “hermandad entre las personas” como cantaba John Lennon? ¿O se recurre a este concepto cuando una guerra se aproxima o cuando ya mostró sus efectos devastadores?
¿Cómo definen nuestros diccionarios la crueldad? Es una respuesta emocional, que busca generar dolor y sufrimiento; que se hace por el placer de provocar en los otros ese dolor y sufrimiento; que supone indiferencia y ausencia de compasión por parte de quien la ejecuta.
Son sinónimos: atrocidad, brutalidad, ferocidad, inhumanidad, iniquidad, insensibilidad, sadismo, salvajismo, truculencia. Pero no maldad. La crueldad tiene un plus de sentido, del que la maldad carece. La crueldad remite a lo crudo de la carne. De allí que “crudeza” devino sinónimo de “crueldad”.
* * *
Convendría recordar algunas particularidades humanas, para entender la crueldad.
Sus logros evolutivos
Conciencia de temporalidad, de excepcionalidad y de fragilidad; pensamiento simbólico (su mundo de significados); pensamiento conceptual (el Bien, el Mal, la Crueldad, por ejemplo); pensamiento religioso (las deidades, la trascendencia, los rituales); capacidad para engañar y mentir (incluso a sí mismo); capacidad para planificar (aplicado a los actos crueles y guerras, por ejemplo).
Mientras que, tanto las Conductas territorialistas como las Conductas compasivas y solidarias (que suponen la capacidad de ponerse en el lugar del otro); son compartidas con muchos mamíferos, más aún con los homínidos. La compasión y la solidaridad son tan “animales”, como el sentido de pertenencia.
Son animales emocionales que piensan; no animales racionales
Pasamos de las pequeñas tribus a las grandes masas anónimas, pero continuamos siendo más emocionales que racionales. Sentimos primero y a posteriori pensamos y actuamos. Generalmente actuamos primero y nos lo justificamos después. Además, debemos inhibir el actuar lo que sentimos, para poder vivir en sociedad. No somos racionales, somos racionalizadores.
Dos necesidades humanas específicas
Necesidad de pertenencia y Necesidad de diferenciación. La necesidad de pertenencia supone: Necesidad de los otros en múltiples sentidos, necesidad de auto-regulación emocional para la convivencia. La necesidad de diferenciación remite al proceso de “ser uno mismo”. Lo que llamamos “construcción de la identidad” y relacionado a la “autonomía” Ninguno de los procesos están libre de situaciones de agresividad.
Una pasión por el corrimiento de los límites
Es ese “siempre ir más allá”. Lo que se llamó “excesos” o “transgresión”.
Una experticia para generar daños, dolor y sufrimientos
Psicopatías, sociopatías y trastornos de personalidad antisocial, por ejemplo. Fuera del campo de la psicopatología, sabemos que estas conductas están diferencialmente distribuídas en la población y con diferentes gradaciones.
Una crueldad dirigida al cuerpo y también una crueldad sutil
La descalificación, el desprestigio y el abuso, no van dirigidos necesariamente al cuerpo. El llamado “dolor moral”, las desilusiones; son muchísimas veces; mucho más dolorosas y más duraderas, que una herida en el cuerpo.
El 56% de la población mundial vive en ciudades hiperpobladas
Lo llamamos hacinamiento. Viven rodeados de otros humanos extraños, compartiendo espacios cada vez más concurridos. Lo que explica también el éxodo de las grandes ciudades.
Lo socio-político que nos modela
Hay sociedades violentas, represivas o intolerantes. Sociedades llenas de anonimato, injusticias e indiferencia con “los otros”. Además, las relaciones de poder discurren en nuestras relaciones cotidianas casi invisibilizadas.
La maldad y la crueldad, nada tienen que ver con ningún tipo de “lado oscuro” de la naturaleza humana.
La maldad y la crueldad, son una de las caras visibles de la naturaleza humana. La oscuridad, es desconocimiento, ignorancia o engaño.
Por lo que podemos concluír que, en el animal humano, la alteridad, es tierra fértil y un escenario privilegiado para el desarrollo de cualquier forma de crueldad.
La totalidad de este texto, está obviamente articulado con el contenido de “HOMO CREDENS – Condenados a creer”. Podemos creer que la maldad y la crueldad son naturales por tanto incontrolables. Podemos creer que son producto de las sociedades que las generan. Podemos creer que son producto de educaciones fallidas. Podemos también creer que se trata de fallas genéticas. Verdades para quienes así prefieren creerlo. Intentaré abordar el tema desde diferentes abordajes, para no caer en perjudiciales simplificaciones más o menos creíbles.
Para COMPRAR EL LIBRO en formato pdf escribime un email a raulkoffman@gmail.com o hacé clic AQUÍ |
Índice del libro
AGRADECIMIENTOS
INTRODUCCIÓN
Capítulo 1 – UN POCO DE HISTORIA SOBRE LA MALDAD
- El Budismo
- El Mazdeísmo
- El Maniqueísmo
- El Judaísmo
- El Cristianismo
- El Islam
- Los Bárbaros
- Nada más antiguo que la demonización
Capítulo 2 – LA MALDAD COMO CARACTERÍSTICA HUMANA
- ¿Dónde encontramos la maldad?.
- La inteligencia de la maldad (J. Baudrillard)
- ¿Dificultad para reconocerla como propia? (Z. Bauman y L. Donskis)
- ¿Es el mal, un mal necesario? (Voltaire)
- El egoísmo como causa de la maldad (M. Stirner)
- La culpa es de Narciso, por ser narcisista
- Los lobos y “El Mal”
Capítulo 3 – LA MALDAD COMO CARACTERÍSTICA SOCIAL
- La omnipresencia de la moralidad
- La dificultad para definir y limitar al mal en la sociedad (S. Giner)
- La maldad y el uso del miedo
- La culpa es de Dionisio, por ser imperturbable. Por inventar una crueldad sin moral
Capítulo 4 – LA MALDAD COMO CARACTERÍSTICA DE LA POLÍTICA
- La “Ponerología política” (A. Lobaczewski)
- La traición en política (D. Jeambar & Y. Roulante)
- La Necropolítica (A. Mbembe)
- Una tierra eternamente prometida
Capítulo 5 – APORTES DE LA ETOLOGÍA (Frans de Waal)
Capítulo 6 – LA CRUELDAD COMO CARACTERÍSTICA HUMANA
- El Divino Marqués
- Sacher-Masoch y “La Venus de las pieles”
- Friedrich Nietzsche
- Antonin Artaud
- La culpa es de la revolución agrícola y del abuso del poder
Capítulo 7 – EL MUNDO DE LAS PSICOPATÍAS
Capítulo 8 – LA CRUELDAD: HUMANA, DEMASIADO HUMANA
- La fascinación de la crueldad
CONCLUSIONES
Post Scriptum
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Para COMPRAR EL LIBRO en formato pdf escribime un email a raulkoffman@gmail.com o hacé clic AQUÍ |